La Pradera Sin Ley

La Pradera Sin Ley, también conocida como la pradera sin madre evoca una época de grandes descubrimientos que serán redesvelados a través de este blog. Todo lo que aquí se describirá tuvo existencia real (aunque fuera por momentos).

1.5.06

1/5/06 Día del Trabajo.

Hoy es uno de esos días ridículos que se celebran en países bananeros como el que vivimos. Sí, hoy es el día del trabajo, que no es lo mismo que el día de los trabajadores.

Es curioso que se hable de porcentajes de temporalidad (entorno al 80%) y de siniestralidad en el empleo hoy que la mayoría de la gente está en la playa o en alguna romería dedicada a la diosa Atenea disfrazada de virgen María (al fin y al cabo la primavera está en su esplendor y hay que celebrarlo).

Los grandes sindicatos están a la cabeza, en nuestra pequeño cantón independiente de USA, de las manifestaciones del 1 de mayo. ¿Quién va a esas manifestaciones? Los liberados por los sindicatos (es el único que día que trabajan aunque les parezca incongruente) y los técnicos que llevan proyectos de esos mismos sindicatos. En total se calcula que hay en torno a 80.000 personas afiliadas a algún sindicato en este país lo que es una cifra nimia frente al número de trabajadores.

Se está hablando mucho sobre pedir facilidades para hacer contratos indefinidos cuando son los propios sindicatos los que abusan de contratos temporales (solo tienen indefinidos a los liberados y porque paga la respectiva empresa y no ellos). ¿Pero qué pueden exigir los sindicatos si se están manteniendo a golpe de subvenciones de los gobiernos regionales y del fondo social europeo? Solo el tonto muerde la mano que le da de comer. En definitiva, que vivimos una contradicción.

Mientras tanto, en la capital del imperio se preparan para un paro de hispanos. Los gringos van a llorar...

Lo bueno es que mañana empieza Supervivientes en Tele 5 y me han contado que sale Marlene Moreau, Nacho Vidal y Pipi (el de la Terelu) con lo que el espectáculo está asegurado.

1 Comments:

  • At 3:30 p. m., Anonymous Anónimo said…

    ¡A las barricadas, a las barricadas...!

     

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